El rincón del cuidador
Los entornos conocidos y los ambientes relajados son los más adecuados para las personas con Alzheimer, por lo que es necesario que, si se van de vacaciones, procures que estén acompañadas en todo momento, sobre todo en espacios abiertos como la playa. Si bien los horarios y las rutinas se podrían modificar, trata de mantener una actividad cognitiva y física diaria, haciendo participar a tu paciente de tareas cotidianas. Estos consejos pueden ser de utilidad para cuidar en verano:
- Hidratación y alimentación. Las personas con Alzheimer no detectan sus sensaciones de sed, de hambre ni de saciedad, por lo que cuida que estén bien hidratas y se alimenten de manera correcta. Trata de que beba entre 8 a 12 vasos de líquido por día.
- Cuidado con el calor. Verifica que la ropa que lleva sea fresca, utiliza protector solar y evita la excesiva exposición solar. Cuidado con los golpes de calor.
- No limites su actividad cognitiva ni física habituales. Debes tratar de que lea, juegue, pasee, participe de las actividades familiares, que recoja la mesa… e intenta mantener los mismos horarios de descanso y medicación.
- No discutas. Evita los enfrentamientos con la persona que cuidas. Quizá tu familiar con Alzheimer no recuerde los pormenores de una discusión, pero ello sí puede disparar, tiempo después, emociones negativas como la ansiedad.
- No a muchas reuniones. En las vacaciones solemos tener una actividad social más activa, pero los cambios de entorno y de compañía pueden aumentar la confusión de la persona con Alzheimer.
- Reduce la ansiedad. Es preferible recordarle la planificación del día: dónde y con quien almorzará, a quien verá hoy, donde irá. Si la ubicación cambia con frecuencia tenemos que procurar que la persona con Alzheimer se sienta relajada.
- Elemento de identificación. Colócale a tu paciente algún elemento de identificación, como una pulsera o una medalla donde se indique su nombre y un teléfono de contacto.
- Vacaciones para ti. Como cuidador tú también tienes derecho a descansar. Si necesitas tiempo para ti, pídele ayuda a tus familiares y amigos para garantizar los cuidados que necesite tu paciente.
- A la vuelta. Intenta volver a la rutina después de las vacaciones de manera ordenada para evitar momentos de estrés añadidos.