Las personas con Alzheimer y otras demencias tienden a la inmovilidad, por lo que es importante incluir el ejercicio físico como parte de sus terapias cotidianas.
El objetivo principal de los talleres es mantener el mayor tiempo posible la autonomía de estas personas, trabajar el movimiento de forma activa para mantener las capacidades físicas y motoras y contrarrestar el deterioro progresivo por el avance de la enfermedad.

La intervención a través de estos talleres tiene un enfoque global, estimulando varias capacidades:
Movilidad articular, coordinación, equilibrio, reconocimiento del esquema corporal, motricidad fina y gruesa, atención y comprensión de órdenes, secuencia de movimientos, respiración y relajación.
Tratamos con estas actividades de retrasar la pérdida de las habilidades físicas, mejorar o mantener el estado físico general el mayor tiempo posible, mejorar el bienestar físico y emocional y, prevenir las complicaciones derivadas de la inmovilidad, el sedentarismo y el aislamiento